Ya en Celendín
(Cajamarca), la policía arremetió contra los fallecidos Paulino García Rojas, José Faustino Silva Sánchez, César y José Antonio
en la Iglesia del Carmen , llegando a forcejear y hacer caer los ataúdes,
atemorizando a quienes acompañaban, incluso a una niña que estaba junto a sus
familiares llevando unas flores.
Ni los muertos pudieron ser
enterrados en paz y la población de Celendín llevando sus ataúdes son
reprimidos como se observa en la fotografía.
Es el final de Humala y compañía
para este año 2017. La farsa como
política. ¿Humala estará tranquilo con su conciencia?
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