sábado, 20 de enero de 2018

LA PRESENCIA DEL PAPA Y EL VACÍO DE PODER

Caricatura de Carlín

La presencia del Papa en el Perú, es inmenso para la mayoría de la gente. Se esperan sus palabras, sin embargo, se aguarda más sus bendiciones. Hasta un milagro puede sentirse algo próximo, cuando se tiene la convicción de creer y tener fe. Se mantiene también la esperanza de verlo y hasta de sentir ese afecto de emoción y pasión. La mayoría llevará su espíritu envolviendo a un corazón puro y lleno de paz. Aunque tendrán presente también el precepto de Jesús que nos dice: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí”

Desde la costa, la sierra y la selva, se levantará el clamor popular por un país próspero. Habrá voces también contra una coyuntura llena de perversiones, que hace daño a muestra esencia económica, social y política. ¿Cómo recibirán al Papa los corruptos, farsantes y quienes nos han engañado con sus mentiras?

La iglesia impone poder, organización. En su nombre se hicieron bendiciones y se cometieron abusos, causando hasta ahora muchas víctimas.
   

En todo este contexto y en nuestro caso, la famosa espera por el gabinete nos dio ciertos matices de ausencia de gobierno y un vacío de poder. Las renuncias y luego las improvisaciones expresan la incertidumbre que se tiene ahora por las perspectivas de nuestra formación social. Los funcionarios que han aceptado una aparente gobernabilidad están apoyando la impunidad de dejar libre a quien cometió delitos de lesa humanidad. Aceptan el engaño de un gobierno que va perdiendo legitimidad y que se ha desenvuelto en lobbies y falta de moral. Funcionarios que aceptan la farsa expresada en mentiras permanentes de un gobierno que no tiene los niveles éticos y por su extensión en sus funciones, procederán de la misma forma. Al parecer, primará obviamente el tráfico de influencias, el acomodo de ciertos funcionarios que buscan la figuración y sus ingresos, así como la corrupción y los negociados bajo la mesa. ¿Qué dirá el Santo Padre? 

domingo, 7 de enero de 2018

CRISIS POLITICA Y LA FARSA COMO EMBUSTE PROLONGADO



Año 2018, como siempre recibido por todos los peruanos con esperanza. Visualizando sus objetivos, mejores niveles de vida y desear una mayor capacidad de compra en sus ingresos. A pesar de la crisis de credibilidad en que ha caído el gobierno, hay grupos poblacionales que mantienen el consumo interno. Sin ellos, sin su demanda no tendríamos los efectos multiplicadores en nuestra economía. En ese contexto, las esperadas acciones y medidas de política económica no han sido muy claras y efectivas.

Nos hemos visto envueltos también en claras contradicciones gubernamentales, donde el engaño reiterativo ha primado para el beneficio individual. Poco le ha importado a nuestro gobernante representado en el señor Pedro Kuczynski, parecer y ser honesto con los millones de peruanos. La farsa como embuste prolongado se ha impuesto como política. La infamia al descubierto. Desde el entorno gubernamental han tratado de dar las explicaciones disfrazando las mentiras y aprovechándose de ellas. Naturalmente hemos advertido el comportamiento, teniendo conocimiento de todo el desenlace hasta llegar a la situación del pedido de la vacancia y luego el conocido indulto del señor Alberto Fujimori, que ha profundizado la polarización.


Ahora sí, en medio de esa falta de credibilidad donde ya no es posible creer en las palabras del ser Pedro Kuczynski, se ensaya la frase de la “reconciliación”, que solo intenta poner paños tibios a la falta de una orientación política. Se dice que deberían irse todos, incluso se mantienen algunas voces que Kuczynski debería renunciar. En fin, el estado se mueve en un vaivén de incertidumbre, donde poco resuelve realmente, expresado por ejemplo con su inoperancia en el norte, la poca capacidad de obras públicas y escasa iniciativa política para conformar el gabinete esperado. ¿Hasta cuándo la encarnación del embuste?

SE PIERDE LA CREDIBILIDAD

Dogma: Se pierde...