David Waisman:
Ojalá que Alejandro Toledo vaya a Challapalca, que se pudra en la cárcel.
Claudia Cisneros:
“De Toledo no son los Cuatro Suyos, son suyos los sucios millones por los que
debe terminar en la cárcel como todo traidor que engaña y roba al pueblo”
Augusto Álvarez:
“Que se haga justicia por el bien del país, y que sigan cayendo los otros peces
gordos que robaron y se enriquecieron desde el Palacio de Gobierno”
Rosa Palacios: “Tenemos
al corruptor confeso, al dinero y su ruta, lo gastado y sus testaferros. ¿Qué
falta? El delincuente prófugo”
Rosa Palacios: “Alejandro
Toledo debe ser uno de los políticos más mentirosos que ha conocido la política
peruana”
Verónika Mendoza:
“Si aún le queda algo de dignidad a Toledo, que venga inmediatamente al Perú”
Juan de la Puente:
“Absurdo comparar montos de corrupción. Coima es coima. Pero si se trata de
principios es más grave la corrupción en nombre de la democracia”
Patricia Montero:
“Toledo es la clarísima demostración de que vivimos rodeados de ídolos de
barro. Porque del ladrón, del dictador, del pendenciero uno espera de todo pero
cuando se trata de personas en quienes reposó nuestra ilusión, por más pequeño
que haya sido, duele más”
Rocío Silva:
“La palabra clave del gobierno de Toledo fue la indigna metáfora del “chorreo”
como distribución de la riqueza a los pobres: ahora resulta que no estaba
chorreando sino que estaba choreando (robando)”
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