¿Por qué ocurre la violencia? ¿Por
qué está presente en la historia? Son algunas interrogantes que Jon Lee
Anderson se hacía y una forma de encontrar respuesta era enmarcarse en el
periodismo del conflicto, estando por sí mismo en la guerra.
“Qué difícil es mostrar el mal” “No
sé si hay gente mala” “A veces es la realidad”, expresiones que tiene al contar
sobre la guerra civil en El Salvador.
El sábado pasado 9 de diciembre en
Hay Festival Arequipa 2016, se presentó Jon Lee Anderson, Joe Sacco en
conversación con Rosie Boycott sobre Contando El Conflicto. Jon Lee Anderson
nacido en los Estados Unidos es corresponsal de guerra los últimos 30 años
aproximadamente.
Va contando que en El Salvador
mataban gente todos los días. Había mutilaciones frecuentes ejecutadas por “Los
Escuadrones de la Muerte”, quienes eran bandas paramilitares del gobierno.
Tuvo la oportunidad de entrevistarse con un integrante de esos grupos llamado
“Cara de Puta”, en una habitación donde tenía sobre la mesa una pistola y un
teléfono. En ese momento y como si fuera “la justicia divina”, llaman por
teléfono para decirle a ese paramilitar, que su hija que había muerto hacía dos
años había sido trasladada y enterrada en una fosa común, porque no había
cumplido con los pagos respectivos de su entierro. Lo observó furioso y pensó
que realmente era “la justicia divina” que caía sobre el hombre por todo lo que
estaba cometiendo.
Sobre Palestina dice que cuando
estuvo allí, se americanizaban las noticias y escuchaba que los palestinos eran
terroristas. Sin embargo, era un engaño. Los palestinos eran las víctimas.
Ha observado que hay como un “Pacto
del Olvido”, Se dio en América Central. Los estados se ven forzados a pensar en
eso. El olvido de la guerra civil de España con Franco. Los conflictos y la
guerra civil en Libia, los genocidios de Ruanda, la Franja de Gaza y las
agresiones de Israel, la guerra de Croacia y otros se olvidan. No se cuestionan
las matanzas anteriores. Son modelos que se implementan en América Latina.
Los jóvenes de las nuevas
generaciones solo están haciendo un “click” sobre ssus computadoras encerrados en sus habitaciones. Poca
importancia le dan a los problemas sociales y mundiales. Es necesario nuevas
composturas que estar no haciendo nada.
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