No fue vacado por el congreso el
último jueves 22. Nos sorprendimos nuevamente al saber que al día siguiente
tuvimos otro mensaje más del señor Pedro Kuczynski. Evidente que quiera tomar
las cosas con mayor cuidado y evitar los errores cometidos. Sin embargo, hay
varias cosas que se debería tomar en cuenta.
Bosquejar seriamente un programa
real de orientación política y gubernamental. Como sabemos, hasta ahora no hay
un programa político claro. Quienes asumen la función ejecutiva, se mueven
simplemente alrededor de cierta coyuntura. No han hecho su orientación ni
acciones con miras a cambios sustanciales ni a medidas reales de política
económica. Al parecer en algunos casos, solo se han acomodado a sus cargos y ha
primado también el favoritismo. En suma, carecen de actores políticos.
¿Revertirán esa situación?
Lamentablemente el señor Pedro
Kuczynski ha quedado desprestigiado frente a un gran sector poblacional. Quizá
más de medio Perú no le tiene confianza por el papel que cumple en el Estado. Es
claro que ha recibido dinero de Odebrecht y se ha beneficiado. Decir que no lo
sabía y hacerse el ingenuo le ha dado resultado hasta ahora. Faltar a la
verdad, negar situaciones evidentes y caer en la mentira reiterativa, lo ha
llevado a esa situación. Si se ha salvado y no ha sido vacado por unos votos,
no es por su carisma de hombre político. Los conflictos en las diversas
bancadas han contribuido en eso. Quizá las cosas hubieran sido diferentes, si el
entorno político que intentaba vacarlo hubiera manejado y cohesionado sus
objetivos. Pues bien, ahora, no es un “nuevo capítulo en la historia” como
escuchamos del señor Kuczynski, muy por el contrario, se mantiene el proceso
histórico y veremos hasta qué punto las débiles y casi nulas fuerzas del
gobierno se insertan en ese proceso o desaparecen con nuevas evidencias de
engaño que lo haría caer mucho más en el descrédito. ¿Habrá más sorpresas?
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